martes, 21 de agosto de 2012

La hipocresía y la sospecha en el Ayuntamiento de Parla


Ante el silencio del equipo de gobierno, ante su absoluta falta de relación con esta sección sindical, ante el caso omiso que hace a cualquier llamada a la sensatez y a la responsabilidad, ante la sospechosa e interesada actuación de los demás partidos, CGT de Parla publica el siguiente texto:
El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Parla utiliza, una vez más, el poder que le da la ley para actuar como el más prepotente de los gobiernos
Ocurrió así hace casi un año, cuando despidió a 58 trabajadores, ha ocurrido hace un mes, cuando aprobó en Junta de Gobierno la supresión de gran parte del convenio colectivo, y nos tememos que seguirá ocurriendo en los próximos meses, cuando, según los rumores, practique un ERE en toda regla, o cuando vuelva a retrasar el pago de las nóminas. 

Es indignante ver cómo un gobierno perteneciente a un partido socialista y obrero, se excusa en una situación de crisis a gran escala para camuflar su gestión sospechosa y fraudulenta de los últimos diez años; cómo se acoge a una ley impuesta por la derecha más reaccionaria para intentar sanear la economía municipal y regular una plantilla llena de irregularidades, ambas fruto la actuación nefasta de ese mismo equipo de gobierno y sus predecesores; es indignante ver cómo aplica una ley contra la que clama públicamente su partido y contra la que se atreve a manifestarse en diferentes ámbitos. 

Con las circunstancias económicas como coartada, el equipo de gobierno de este Ayuntamiento se ventila décadas de negociaciones, acuerdos y derechos adquiridos; pero, en cambio, no rectifica ni suprime privilegios, gratificaciones, subvenciones, gastos y favores instaurados para ganar apoyos y garantizarse votos para mantenerse en el poder. 

Las medidas que, en teoría, deberían servir para sanear la situación económica del Ayuntamiento y regularizar la plantilla municipal, son tan parciales, tan opacas y tan unilaterales, que hacen sospechar otras intenciones mucho más oscuras y aviesas. La actitud caciquil de nuestros ediles en el gobierno municipal hace sospechar la falta de interés verdadero por arreglar la situación y, en cambio, ofrece un panorama muy ilustrativo sobre cuáles son sus maniobras para intentar salir del atolladero, parcheando lo que sea, manteniendo a sus amigos y afiliados y sosteniendo una estructura gestora tan ventajosa para ellos como ruinosa para nuestra localidad. 

Algunos ejemplos: 

1.- No hay dinero para garantizar el pago de las nóminas de los empleados municipales de manera regular y puntual, pero se mantienen gastos y servicios absolutamente prescindibles, como viajes, fiestas, subvenciones, alquileres, teléfonos, ampliación de horarios de algunas dependencias, etc. 

2.- Se mantiene el número de liberados políticos, más que en ninguna legislatura anterior, y asesores de dudosa cualificación, en lugar de descargar el trabajo en los técnicos municipales, sobradamente cualificados. Es más, mientras por un lado se despide a 58 trabajadores, por otro se contratan más cargos de confianza. 

3.- Se privatizan servicios municipales en operaciones cuyo beneficio resulta inexplicable, cuando no contraproducente. 

4.- Se utiliza el capítulo primero de los presupuestos para recortar, pero se niega el acceso a la información de las demás partidas para estudiar con criterio de dónde más podría ahorrarse dinero. 
5.- Se utiliza la Junta de Gobierno para tomar decisiones de capital importancia, ignorando al Pleno municipal, verdadero órgano de representación ciudadana. 

5.- Se aprueba unilateralmente la supresión de más de 17 artículos del convenio colectivo, con lo que cambia las relaciones de poder en una posible negociación con los sindicatos, quienes pasan de una posición de igualdad a partir de un documento vigente previo, a una posición de inferioridad a partir de un documento ya aprobado y sobre el cual intentarán arañar algunas modificaciones. 

6.- Se excluye de toda negociación y del acceso directo a la información laboral e institucional al sindicato CGT, por el simple hecho de no formar parte del comité de empresa, ignorando que es una sección sindical más, suficientemente representativa y sobradamente participativa en el Ayuntamiento. Y no importa que esa exclusión contribuya a la falta de transparencia, de compromiso y de responsabilidad políticos, y acentúe la sensación de opacidad y de sospecha en la gestión de la crisis y los procesos negociadores. 

7.- Se ignoran propuestas de ajustes y optimización de recursos planteados por los propios trabajadores municipales, en una demostración más de desprecio hacia el trabajo y quienes lo desempeñan en esta administración. 

8.- Siendo esta la mayor crisis por la que ha atravesado nuestro municipio, y cuyo desenlace no parece ni rápido ni optimista, es lamentable, y muy ilustrativo, que el alcalde de Parla no haya sido capaz de aparecer ante los vecinos y ante los trabajadores municipales para exponer abiertamente la situación, explicar las medidas previstas y aceptar cualquier tipo de duda, comentario o propuesta que pudiese surgir. 

Y todo esto viene sucediendo durante mucho, demasiado, tiempo, con la inestimable ayuda de IU, participante activo de esta política opresora y reaccionaria, que no ha sido capaz de propiciar un cambio sustancial en la manera de gobernar nuestro municipio, antes al contrario, se ha contaminado con el mantenimiento de sueldos y cargos, en lugar de ejercer una oposición leal, honesta y exigente. Viene sucediendo con el PP en la oposición frotándose las manos, a la espera de que acontezca lo que parece inevitable, la quiebra total y declarada y la intervención estatal, anteponiendo los intereses de su partido a los del municipio que intenta gobernar y donde debería trabajar activa y constructivamente. Viene sucediendo con la irrupción en el panorama de UPyD, que en su pequeña parcela de representación ya ha demostrado tener tantas carencias como querencias que resultan demasiado familiares. 

Una vez más, los intereses partidistas, la incapacidad de los responsables y la perversión, amparada por la ley, de un sistema político torticero, conducen a un municipio y a unos trabajadores públicos a una situación de extrema gravedad de la que no podrán salir sin un cambio radical en el modelo de gestión y, sobre todo, sin unas personas verdaderamente honestas y responsables en el ejercicio de su trabajo.

SECCIÓN SINDICAL CGT DEL AYUNTAMEINTO DE PARLA.



Síguenos en facebook: http://www.facebook.com/profile.php?id=100002912441919
Síguenos en Twitter: @parlaactualidad
Fuente: http://www.kaosenlared.net

Parla Actualidad, Noticias. Por que creemos en ti, creemos en Parla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Se el primero en comentar esta Noticia.